jueves, 4 de febrero de 2016

MARISA Y CARMEN

                                       CASTILLO DE BLANCA




 La fortificación se encuentra enclavada en un cerro elevado de la Sierra del Oro.

La fortificación de Blanca remonta sus orígenes a época islámica, cuando se construye una estructura fortificada sobre la llamada Peña Negra, que le dio la denominación original a la población musulmana. Levantada en un punto estratégico del valle de Ricote, tuvo un papel destacado en el levantamiento de Yusuf Ibn Hud, el rey musulmán de Murcia, contra los invasores almohades.
Con el pacto de Alcaraz (1243), por el cual daba comienzo el llamado protectorado castellano sobre el reino de Murcia, todo el valle ricoteño pasa a manos del noble castellano Enrique Pérez de Arana, y bajo la tutela directa de su gobernador, Pedro Peláez de Contreras. Muy poco después, Alfonso X el Sabio incorporaba el territorio a la jurisdicción del concejo de la ciudad de Murcia.

 Los restos más destacados del conjunto fortificado están formados por tres torreones unidos por dos cortinas donde el cubo de en medio es de menores dimensiones que sus flanqueantes. Este sistema cerraba el recinto por uno de sus lados, y alberga en su interior un posible aljibe excavado en la roca. A partir de estas estructuras se pueden apreciar los arranques de una muralla apenas conservada, que confiere una planta irregularmente rectangular cuyos lados más largos se extendían en sentido noreste suroeste.


No hay comentarios:

Publicar un comentario